Antes de elegir un filtro de agua potable, es fundamental tener en cuenta sus características, eficacia e idoneidad como fuente de agua. Dada la variedad de sistemas, también es crucial verificar el periodo de garantía, la facilidad de uso e instalación.
A la hora de elegir el tipo de filtro de agua, hay que tener en cuenta que los sistemas de purificación suelen utilizar carbón activado, que absorbe las impurezas, bombillas de luz ultravioleta, que matan las bacterias, y resinas de intercambio iónico, que retienen los minerales o metales.
- Los contaminantes son absorbidos por el filtro de carbón o se adhieren a las partículas de carbón. También reducen el olor del agua y eliminan los contaminantes orgánicos volátiles, el amianto, el mercurio y el plomo.
- A través de microporos que excluyen las moléculas de agua de mayor tamaño, el filtro de ósmosis inversa purifica el agua. El carbón activado y la ósmosis inversa suelen describirse como sistemas complementarios.
- El filtro de luz ultravioleta emplea una lámpara UV para filtrar diversos gérmenes y agentes patógenos del flujo de agua. Se eliminan los microorganismos y las partículas en suspensión, pero quedan los componentes químicos.
- El filtro de ozono es bastante bueno para deshacerse de todo tipo de gérmenes, virus y microbios, pero no para eliminar los componentes químicos. El agua libre de contaminantes, que con frecuencia cambian el sabor del agua, está garantizada por un sistema de tratamiento de agua.
Beneficios
Debe conocer el origen del agua que consume si desea prevenir futuros problemas de salud. Las ventajas de beber agua filtrada son numerosas, incluidas las que se enumeran a continuación:
- Disminuye el riesgo de enfermedades.
- Se eliminan los pesticidas y los metales pesados
- Proporciona un mejor sabor
- Ahorrará dinero y espacio en casa
- Respeta el medio ambiente